Circuito del Mirador Pico del Inglés

http://connect.garmin.com/activity/145179102

Hacía mucho tiempo que quería hacer este circuito. No puedo negar que la subida hasta el mirador ha sido bastante dura. La lluvia y las condiciones del terreno no ayudaban, aunque el correr por montaña bien vale el esfuerzo. Con un desnivel en positivo de mil metros en tan sólo una distancia de cinco kilómetros hace de esta montaña un coloso por el que a duras penas puedes correr. Los veinte kilómetros que restaban, dirección a las Mercedes fueron muchísimo más suaves y agradecidos. Pude recuperar parte del tiempo que perdí en la subida. Aproveché para hidratarme con más comodidad, incluso pude saborear sin tanto estrés las nuevas barritas de cereales con manzana que compré para la ocasión. En definitiva, me llevo un buen recuerdo de este entrenamiento, que espero repetir más a menudo.

Logros y trofeos

No todas las victorias se pueden medir por la opulencia de sus trofeos. Como cuenta Kilian Jornet en una entrevista, no siempre gana el primero que llega a la meta, sino el que se supera así mismo cada día. Aquella mañana, fuimos muchos los que ganamos la carrera.

Llueve sobre sudado

No siempre los peores entrenamientos son los días de precipitaciones y viento. Hoy salí a entrenar con la fatiga de una semana de entrenamiento duro. Todo hacía pensar que correría con pocas ganas, deseando acabar la rutina y llegar a casa lo antes posible. Pero hoy la lluvia me ha inspirado. He terminado saltando entre escalones, piedras y charcos. Acabé empapado por completo. Y cuando mi mujer me preguntó si me había mojado mucho, no supe que contestar. Al final no sé distinguir si en mi ropa hay lluvia o sudor.

http://connect.garmin.com/activity/144583646

16 kilómetros nocturnos

Es la primera vez en mi vida que siento como la tecnología me ayuda a comprender mejor mi interior. La precisión del GPS me da una visión clara y real de una situación no sólo geográfica, sino del estado actual en el que me encuentro físicamente.
La noche ha sido para mi durante muchos años un momento de olvido y perdida. Es curioso pensar como se ha convertido con el tiempo en un lugar de paz y equilibrio.

http://connect.garmin.com/activity/144132721

GPS Garmin Forerunner 410

Deportes Salud sigue patrocinando este nuevo proyecto en el que me he embarcado. Esta vez la generosidad de Carlos (Deportes Salud) me permite disfrutar del nuevo modelo de GPS Garmin Forerunner 410. Este pulsómetro tiene gran cantidad de funciones que me permitirán no sólo mejorar en mis entrenamientos, sino que me abre nuevas posibilidades a la hora de practicar el runners de montaña.

Sin duda, las tiendas de Deportes Salud son una garantía a la hora de encontrar el equipamiento necesario para practicar cualquier deporte de forma segura.

Saber parar

En ocasiones, es más importante conocer el momento en el que debemos retirarnos, antes de llevar nuestro cuerpo hasta el límite. Escuchar los mensajes, manteniendo el equilibrio que nos hace resistentes y flexibles. Nuestra meta está en ser, no en vencer.
Mi tendón de Aquiles se ha ganado dos días de descanso. Tanto desnivel positivo en las últimas semanas merece una sabia recuperación.

5 horas, 50 kilómetros, 500 pensamientos

Cuando pasas tanto tiempo corriendo, por tu cabeza aparecen todo tipo de ideas. Algunas suelen ser el repaso de una vida de alegrías y sacrificios. Otros pensamientos son las soluciones a problemas que no veías salida. El algunas ocasiones aparecen de forma inexplicable, recuerdos que ni siquiera creías sucedidos.  Y en muy pocos casos sucede que nos invade esa idea que cambiará nuestra vida por completo. Este ha sido uno de esos grandes días en los que algo ha entrado en mi mente y mi corazón, para llenarme por completo.
Inevitablemente, al final siempre surge algo que nos impide mantener esa introspección. Hay algo que nos sucede a todos los corredores. Tarde o temprano aparece el dolor. Y sólo alguien que practique este deporte puede saber lo que podemos llegar a aguantar durante una carrera. No tengo muy claro si con los años nos volvemos masoquistas o nuestro umbral de dolor aumenta. Lo que es una realidad es que muy pocos reconocen, aunque todos lo sabemos, lo mucho que puede llegar a doler en ciertas ocasiones.
Nuestro amor a este deporte lo pagamos con sudor y sangre, de forma literal.

Derribando muros

Cuando correr se vuelve algo natural, significa que has interiorizado de tal forma tu técnica de carrera que el esfuerzo parece desaparecer. Las distancias y las horas pierden importancia. El sufrimiento se olvida. Apareciendo un nuevo obstáculo en la mente, convirtiendo las carreras aburridas y tediosas. Es en ese momento cuando es necesario recordar quienes somos y por lo que hemos luchado tantos años. Hacer balance de las barreras que hemos ido derribando. Mirar al pasado para descubrir nuevamente quienes somos.

Noches diferentes

De vez en cuando, disfruto haciendo alguna carrera nocturna. Todo parece diferente cuando son luces artificiales las que iluminan el camino. La necesidad de ir más atento a los pasos que damos, cambia por completo la filosofía de la carrera. Los instintos se agudizan. La vista se hace más precisa al dilatarse las pupilas por la falta de luz. Los errores y éxitos del día que termina se vuelven compañero de fatiga a modo de repaso mental.

Mientras corro, una idea se repite en mi cabeza esta noche. La felicidad no está en conseguir lo que queremos, sino en disfrutar con lo que hacemos.

Entrenamiento y descanso

Una carrera de 16 kilómetros bien merece un descanso. En este caso, después de correr por asfalto hasta la playa de Las Teresitas, hemos descansado los pies en la arena. Los momentos de relax son una buena ocasión para compartir opiniones. Aunque el mejor premio siempre está en dejar que la propia energía fluya por nosotros, recuperando el equilibrio y encontrando la armonía que sólo se puede sentir al estar en sintonía con el universo.

Mirador de la Cruz del Carmen

El lugar más lejano al que llegues, es siempre la mitad del camino. Esta es una de mis máximas a la hora de entrenar, aunque también forma parte de mi vida. Siempre hay que mantener energía para poder volver, guardando unas reservas para utilizar en los acontecimientos que no se pueden prever. También aplico este pensamiento a mi comprensión de la vida como una serie de acontecimientos cíclicos. Y sobre todo, por mi filosofía de finalizar los ciclos que vivimos, sin dejar las cosas a medias. Jamás dejar un circulo sin cerrar al igual que una carrera. Por ello, mi obsesión por correr únicamente a lugares de los que puedo volver. Ayer corrí durante veintidós kilómetros en subida hasta el Mirador de la Cruz del Carmen. Los inevitables veintidós kilómetros de vuelta los realicé con esfuerzo, pero con éxito. Logré cerrar otro círculo.

Preparado para el nuevo año

Empiezo el año con ilusión y ganas. Tengo la sensación de llevar toda mi vida preparándome para los acontecimientos que sucederán este 2012. No puedo negar que jamás me he encontrado en la forma física y psicológica en la que me encuentro actualmente. Podría decir que mi edad juega un papel adverso en las metas que pienso acometer, pero en realidad opino que es todo lo contrario. Este duro deporte al que nos dedicamos una minoría, se basa no sólo en actitudes físicas, sino en las aptitudes que sólo se pueden reconocer en personalidades forjadas y acostumbradas al dolor y el sacrificio. Las barreras mentales que derribamos a cada kilómetro que avanzamos, únicamente pueden ser superadas con voluntad y disciplina. Aunque jamás debemos olvidar la alegría y el buen humor. Al fin y al cabo, que sentido tiene todo si no lo puedes disfrutar con una sonrisa.