No siempre los peores entrenamientos son los días de precipitaciones y viento. Hoy salí a entrenar con la fatiga de una semana de entrenamiento duro. Todo hacía pensar que correría con pocas ganas, deseando acabar la rutina y llegar a casa lo antes posible. Pero hoy la lluvia me ha inspirado. He terminado saltando entre escalones, piedras y charcos. Acabé empapado por completo. Y cuando mi mujer me preguntó si me había mojado mucho, no supe que contestar. Al final no sé distinguir si en mi ropa hay lluvia o sudor.
http://connect.garmin.com/activity/144583646
No hay comentarios:
Publicar un comentario