Cuando correr se vuelve algo natural, significa que has interiorizado de tal forma tu técnica de carrera que el esfuerzo parece desaparecer. Las distancias y las horas pierden importancia. El sufrimiento se olvida. Apareciendo un nuevo obstáculo en la mente, convirtiendo las carreras aburridas y tediosas. Es en ese momento cuando es necesario recordar quienes somos y por lo que hemos luchado tantos años. Hacer balance de las barreras que hemos ido derribando. Mirar al pasado para descubrir nuevamente quienes somos.
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