Cuerpo y mente

Economía en los gestos, aunque siempre debemos mantenernos en continuo movimiento. Al igual que nuestro cuerpo, la mente debe mantenerse de la misma forma. Las ideas deben fluir sin quedarnos atascados en un solo pensamiento que vaya creciendo, convirtiéndose en una obsesión.
Al correr, nuestro cuerpo se dirige con un rumbo. No estamos ni en la salida ni en la meta, sino en el camino. Somos conscientes de cada paso que damos, de la respiración, de los obstáculos, de nuestro cuerpo, del dolor y del tiempo. Así debe comportarse nuestra mente. Las ideas deben fluir por nuestra conciencia, englobadas en un hilo conductor que somos nosotros. Ser conscientes de todas las ideas y experiencias que vivamos a lo largo del día, pero sin quedarnos atados a ninguna en concreto.

Cuerpo y mente deben fluir del mismo modo como uno solo.